Iluminación eficiente para el Perú
La Alianza Global para la Iluminación Eficiente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, y del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, FMAM, presentó el 17 de marzo ante el Ministerio de Energía y Minas, MINEM, de Perú una propuesta de estrategia nacional de iluminación eficiente, en el marco de los esfuerzos comunes en la lucha contra el cambio climático
Los expertos de la Alianza Global presentaron la propuesta a representantes de instituciones de gobierno con competencia
en la materia, importadores y distribuidores de productos de iluminación, laboratorios y operadores de residuos de aparatos
eléctricos y electrónicos. En las próximas semanas se recogerán los comentarios recibidos por los diferentes actores
nacionales y se redactará el documento final de estrategia.
“La implementación de esta estrategia permitiría al país transformar el mercado de iluminación hacia tecnologías más eficientes y
contribuir así con los compromisos de Perú en reducciones de gases de efecto invernadero”, dijo Rosa Luisa Ebentreich, Directora General
de Eficiencia Energética del MINEM.
“La mejora en las tasas de eficiencia energética será clave para que los países de América Latina y el Caribe consigan reducir su consumo
energético y así alcanzar el objetivo de controlar el aumento de temperatura comprometido en el Acuerdo sobre cambio climático de París”,
dijo Gustavo Máñez, coordinador regional de cambio climático para América Latina y el Caribe del PNUMA.
Según un estudio del PNUMA, la iluminación es responsable de casi 15% del consumo de la electricidad en el país. Con la implementación
de la estrategia de iluminación eficiente, Perú reduciría este consumo en más de un tercio. La estrategia establecerá estándares de
eficiencia y seguridad para las lámparas que se fabrican, ensamblan, importan o comercializan en Perú. Se establecen dos niveles diferentes,
uno para lámparas fluorescentes compactas y otro para lámparas LED.
La propuesta contempla la creación de un sistema de control, verificación y fiscalización a través del cual las lámparas deberán tener
una certificación que acredite el cumplimiento de estándares de eficiencia y seguridad. Se establecen los instrumentos sancionadores
para aquellas lámparas que no cumplan con los requisitos.
La estrategia incluye además el establecimiento de un sistema de etiquetado obligatorio, un programa de reemplazo de lámparas
ineficientes para usuarios con menores recursos, así como campañas de comunicación para informar a la población de los beneficios
de usar lámparas más eficientes.
Finalmente, se propone un sistema de gestión medioambiental para el tratamiento de las lámparas al final de su ciclo de vida.
Esto evitará que el mercurio y otros componentes de las lámparas que pueden ser dañinos para el medio ambiente, sean recolectados,
procesados y eventualmente reciclados